Los Procuradores Socialistas de Valladolid en las Cortes piden los informes de la Junta de Castilla y León sobre el agua de las Moreras

  • “Defenderemos el derecho a la protección de la salud contra las actuaciones de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Valladolid” aseguran los socialistas.

En los últimos días, hemos asistido con perplejidad y bastante preocupación al último sainete protagonizado por la Junta de Castilla y León y el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, a costa de la medición de la calidad del agua en la Playa de las Moreras. El caso no pasaría de ser cómico si no fuera por las graves repercusiones que tiene para la salud de los bañistas. Es aquí cuando el sainete se convierte en esperpento.

La Junta de Castilla y León cambiará los puntos donde se toman las muestras para analizar el agua de baño del Río Pisuerga. Las aguas fueron consideradas no aptas el año pasado tras las mediciones negativas de los cinco años anteriores, sin que se cambiaran los puntos de medición, a pesar de las dudas planteadas por el anterior equipo de gobierno en el  Ayuntamiento Vallisoletano, que consideraba los análisis llevados a cabo por la Junta como “bastante opacos”

Ha sido con el cambio de gobierno municipal cuando La Junta ha decidido cambiar los puntos de medición, según declaraciones del Consejero de Sanidad de la Junta, Alejandro Vázquez, a petición del propio Ayuntamiento.

En un principio, el concejal responsable del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valladolid, Alejandro García Pellitero, aseguraba que las muestras no se tomarían ya en la orilla sino “unos cinco metros hacia el centro del río” para acto seguido, ser desmentido por el propio consejero asegurando que la zona de medición está en la orilla “donde hay bañistas” El propio consejero declaraba que, anteriormente, las muestras se tomaban en una zona de baño cercana al embarcadero, una zona, según lo declarado, de acumulación de contaminación proveniente de las aves acuáticas y las embarcaciones.

La pregunta que surge inmediatamente es por qué la Junta no cambió el punto de muestreo cuando consideraba que no era el más adecuado y lo mantuvo durante años.

Alejandro Vázquez, declaró a los medios que «El equipo anterior de gobierno podría haber pedido ese cambio en la zona y se hubiera estimado porque así lo dice la norma. No me consta, si lo hubiera pedido, se lo hubiéramos admitido»

Estas declaraciones, lejos de tranquilizar, nos plantea la preocupante cuestión de si la Junta de Castilla y León tiene unos criterios objetivos para realizar la comprobación de la salubridad de las aguas de baño, así como de otros controles sanitarios y si estos criterios son establecidos por técnicos, si se establecen según los intereses de la parte afectada o, como mucho nos tememos, el único criterio que sigue la Junta es el de los propios intereses partidistas del PP y sus socios de ultraderecha.

Este caso viene a sumarse a otros recientes como el de la tuberculosis bovina, donde la Junta flexibilizó los controles sanitarios en contra del criterio de los técnicos, hecho que tuvo que ser impedido por el Gobierno de España, actuación ratificada por el TSJ de Castilla y León.

Otro caso similar es del fraccionamiento del programa de trasplantes cardiacos, en contra de las opiniones de los expertos, con declaraciones contradictorias entre el presidente Mañueco y el consejero de Economía y Hacienda y Portavoz, Carlos Fernández Carriedo.

Mientras veíamos que en la prensa se calificaba el asunto como “confabulación” y “truco” el alcalde Jesús Julio Carnero aseguraba no ver nada raro para, inmediatamente, atacar al Gobierno de España en la cabeza del Ministro de Transportes Óscar Puente en un intento de echar balones fuera y desviar la atención.

Vemos aquí el mismo proceder entre el Ayuntamiento de Valladolid y la Junta de Castilla y León, Carnero y Mañueco, Mañueco y Carnero. Ignorancia total de los criterios científicos y médicos. Declaraciones contradictorias, descoordinación total entre administraciones y desprecio por la seguridad sanitaria de la población.

Desconocemos si en este caso las ocas, los patos y otras aves acuáticas son los responsables de que la Junta declarara no apta para el baño el agua del Pisuerga, lo que sí podemos afirmar es que el Gobierno de la Junta de Castilla y León es un pollo sin cabeza que pone en serio peligro la salud de la población de Castilla y León. “Seguiremos trabajando para garantizar el derecho a la salud de los Castellanos y Leoneses y para ello pedimos copia de todos los informes elaborados por la Junta, con relación a la calidad del agua de la zona de la Moreras en Valladolid desde el año 2011 hasta la actualidad, especificando fechas de los muestreos, puntos de muestreo y resultados de los diferentes informes” declaran los socialistas.